Really clean, quiet and well equipped place. Nice location. Little problems with communication. Building in the middle Seashell hostel. Nice views around.

Guesthous poco pulita ,,confusione la notte ,la mattina , porte che sbattono maniglie delle camera rotta ,i titolari mai presenti x un controllo , abbiamo fatto la doccia fredda vero anche che presenti ospiti molto poco rispettosi x questo la presenza dei titolari dovrebbe essere piu efficiente. Mi dispiCe sono entrata entusiasta e esco delusa. Gli do 3 stelle cmq xche lavorando nello stesso settore so che ci possono essere ospiti maleducati e x questo compromettere il lavoro di persone oneste.

Bom sítio para descansar e descontrair, staff simpatico

Es un sitio recién restaurado por lo que todo está muy nuevo, aunque habrá que ver cómo resiste el tiempo. El encargado es súper servicial y encantador. La habitación en la que nos hemos hospedado (para dos con cama de matrimonio) es pequeña, con un armario enorme y poco más, pero muy acogedora. Todo está muy limpio. La cocina está nueva y totalmente equipada, con dos mesas para dos personas. El frigorífico es pequeño para tanta gente. Tiene lavavajillas. Si está funcionando y tu vecino es un vago, pues dejará las cosas en medio esperando a que termine. Pero eso es como todo, depende de la suerte que tengas. No es nada accesible. Lo primero nada más abrir la puerta del establecimiento te encuentras unas escaleras largas y empinadas. Tiene dos baños para compartir. Es raro encontrarlos sucios. El encargado pasa con frecuencia a echar un vistazo, fregar y lo que haga falta. Nosotros no hemos tenido que esperar colas ni nada, no se la capacidad total del hostel, pero si ronda los 12/14 huéspedes, quizás sea fácil encontrar "atascos". La cocina da a un patio muy hermoso. Si el día no es ventoso, se puede disfrutar tomando el sol o tomando algo en alguna de las mesas. Además tiene algunos (no muchos) juegos de mesa para pasar el rato, lo que ocurre es que salvo el patio y la cocina (recuerdo que con solo dos mesas) no hay salas comunes donde disfrutarlos... Esta súper bien ubicado, en pleno centro del casco antiguo, junto a una placita de iglesia donde es muy fácil encontrar aparcamiento. Aunque las habitaciones dan a un colegio, por lo que, si la ventana está abierta a según qué horas escucharás a niños corriendo y jugando (y habitualmente gritando). Si la ventana está cerrada no oirás nada, salvo quizás el paso de un coche pesado por la calle adoquinada, pero muy levemente. Por el precio, resulta recomendable.