Tranquilidade e beleza da paisagem natural

Monumento Romano integrado na Rota do Românico. Bem conservado.

La actual iglesia de Tarouquela es lo queda de un monasterio benedictino femenino fundado en el siglo XII que funcionó aquí hasta el siglo XVI. Al igual que en otros monasterios benedictinos de la zona, dentro de los temas esculturóricos de su decoración son frecuentes los animales antitéticos, así como figuras antropomorfas y zoomorfas dobles con una sola cabeza. En el exterior de la iglesia destaca su portada principal, cuyo tímpano decorado con un motivo floral aparece resguardado por 2 cuadrúpedos de cuyas fauces penden figuras humanas, a los cuales la población local conoce como los 'perros de Tarouquela', pero probablemente sean figuras destinadas a alejar el mal o representen la muerte iniciática. Dentro de la iglesia se conservan dispersos varios porticos y ventanas tapiadas que podrían haber sido reubicadas aquí tras la desaparición del monasterio y que le dan un toque hasta cierto punto barroco por su exhuberancia. También cuenta con una interesante colección de canecillos dispersos en la sacristía gótica (edificada entre 1481 y 1495) y el exterior, con motivos fantásticos, figurativos o animales, incluyendo uno antropomorfo de tipo exhibicionista.