Llevé allí a mi hijo de bebé hasta los 2 años Y me arrepiento cada vez que paso por delante. Sólo hay dos educadoras, el resto son auxiliares que se van cada 2/3 meses. El nivel de rotación es altísimo sin que la directora de ninguna explicación ni los padres sepan nada de la nueva persona que se va a quedar con su hijo. Son pocas auxiliares para los niños que hay y no tienen tiempo de hacer ninguna actividad, sólo de asearles y alimentarles. El local es básicamente un apartamento sin ningún patio ni jardín exterior y los niños pasan todo el día en las mismas salas. No te dejan entrar a verlos entre las 9 y las 17, según la directora para no romper el flujo educativo, cuando en otras creches puedes entrar cuando quieras e incluso acceder por videocámara a lo largo del dia. No les enseñan a quitarse el pañal, al contrario la directora se mostró reacia cuando yo enseñé a mi hijo porque tenían mucho trabajo cambiándole la ropa cuando había accidentes. Mi hijo no aprendió nada allí y lo noté a las dos semanas de cambiarlo de creche, que volvió cantando canciones en portugués. Por el mismo precio hay otras creches en Odivelas con buen ambiente, trabajadoras estables y un proyecto educativo real. No se la recomiendo a nadie