Me gustó todo. Empezando por la buena relación calidad-precio, la buena ubicación, la limpieza, la amabilidad de los dueños, la habitación, todo. Es una casa de familia (apartamento grande) con varios cuartos. Los dueños son muy simpáticos y agradables, muy cultos, con los que dan ganas de estar hablando durante horas. La zona es muy tranquila y con fácil acceso a la playa y comercios cercanos. Los dueños facilitan las llaves de la puerta de la urbanización así como del apartamento, para poder salir y regresar cuando se quiera, habiendo amplio espacio para el aparcamiento. En la habitación tienen el detalle de poner agua, dulces e incluso un detalle para la mujer cuando van parejas. A parte de esto el desayuno está incluido con café, zumos, bollería, los famosos pasteles de nata etc. Sin duda lo recomiendo y volveré siempre que me sea posible, uno se siente como si estuviera en su propia casa.