Estadia agradável para quem procura uma zona calma. Pequeno almoço muito bom, com pão sempre quentinho. Recomendo. Boa relação preço qualidade.

Adoramos tudo do princípio ao fim! Tudo maravilhoso, principalmente para quem quer descanso no campo. O senhor Domingos é uma simpatia e disponível para tudo o que precisarmos. Tudo 5 estrelas. Perfeito para crianças.

Um paraíso na terra. Excelentes anfitriões.

Sitio estupendo si buscas tranquilidad, íbamos con reparo porque está dentro de la zona afectaba por el incendio de junio 17, pero en un gran finca con un montón de hectáreas a tu disposición para pasear con los perros, con infinidad de árboles frutales que cuando fuimos nosotros (mediados agosto) cargados de frutas, por lo que disponíamos de higos, manzanas de varias clases, peras de varias clases, melocotones, moras riquísimas, ciruelas, avellanas, nueces y con la huerta también a tu disposición con unos tomates, cebollas, pepinos riquísimos. El desayuno incluido, se compone de un pan tipo gallego y de unas mermeladas caseras para chuparse la dedos! Domingo y Olinda son un encanto y están pendientes de cualquier cosa que necesites. Nosotros hemos ido tres personas con nuestros perros (cinco) que se lo han paso genial, y tenían toda la finca para corretear.

Este es el paraíso de los frutales y las flores en medio de la zona del incendio, no os dejéis engañar por las noticias, no todo se ha quemado, esta es una de las muchas aldeas y rincones de la zona que se han salvado.Aquí puedes disfrutar de la buena compañía, el buen vino, y el verdor que dan los frutales y la huerta. Muy bien comunicada para moverse en coche por todo el centro de Portugal (5 min de la IC8 que vertebra la zona centro con ciudades como Coimbra, Figueira da Foz, Pombal realmente cerca) La tranquilidad se respira en cada esquina. El amor que han puesto Domingo y su mujer en estas casas se nota cuando se visitan, eso sí tened presente que es una casa rural, con todo lo que conlleva, no hay wifi, no hay lujos de hotel, hay paz, felicidad y buena compañía. Nos encantó dormir con la ventana del cuarto abierta viendo ante nosotros las estrellas. Tanto niños como perros disfrutarán sin duda del entorno.